Las psicofonías o fenómenos de voces electrónicas son sonidos de origen electrónico que quedan registrados en grabadoras de audio y son interpretados como voces de los muertos por los investigadores de lo paranormal. La psicofonía más larga y aterradora de la historia fue sin duda captada por Germán de Argumosa, y por cierto, censurada en algunos programas.
Luego a lo largo de los años han ido apareciendo de manera accidental o buscada, miles de grabaciones atribuidas supuestamente a voces de difuntos que tratan de enviar un mensaje o simplemente manifestarse, y algunas de ellas, independientemente de su veracidad, logran ponernos los pelos de punta, aunque según los expertos, la psicofonía más larga y aterradora de la historia, hasta tal punto que no solo algunos programas decidieron censurarla, sino que Germán de Argumosa, el parapsicólogo que la grabo, no se la dejaba escuchar a casi nadie porque podía herir la sensibilidad de quien la escuchaba e incluso temía que la impresión de escucharla fuera mortal si alguien tenía el corazón débil o era impresionable.
De los 10 minutos que dura, solo permitía escuchar los primeros, por ser los “más suaves”, y solo a unos pocos allegados expertos en esoterismo les dejo escuchar la grabación completa. Pero sus temores eran ciertos, y aún siendo gente que había escuchado cientos de psicofonías, algunos de ellos tuvieron después que pedir ayuda psicológica y los menos impresionables pasaron varias noches sin dormir obsesionados por lo que acababan de escuchar.
Pero antes de contar la historia de esta terrorífica grabación, repasemos por encima la vida de Germán de Argumosa, uno de los mejores parapsicólogos de la historia y fallecido hace unos meses a los 87 años a causa de una enfermedad respiratoria.
Dedicado de pleno al estudio y sin descartar ningún campo, dio múltiples conferencias sobre Parapsicología, Hipnosis, Filosofía y Teología; alentó y presidió los primeros congresos nacionales e internacionales de Parapsicología realizados en España; desarrolló una larga trayectoria como conferenciante sobre diversos temas científicos y artísticos; fue entrevistado por televisiones de todo el mundo para divulgar sus conocimientos y colaboró habitualmente en programas radiofónicos. Pero fue sobre todo a partir de 1971 y gracias a las famosas “caras de Belmez”, a las que declaró como autenticas teleplástias, donde su fama creció por todo el mundo.
En una de esas reuniones de grandes intelectuales, que se celebró en una casa de un famoso artista cuyo nombre no fue desvelado por Argumosa, a las afuera de Madrid, éste retó al profesor a obtener en su casa una psicofonía, y Argumosa dejó una grabadora en el sótano y se fueron de allí.
A los 10 minutos volvieron para recoger la grabadora y cuando la pusieron en funcionamiento, el terror se apoderó de ellos.
Ruidos espeluznantes, chillidos, campanas, una voz terrible que agonizante decía: “agua, agua, …me ahogo “ y de repente una voz de mujer que parecía salida del mismísimo infierno gritó:
¡Ya te tengo Juan, te mataré! ¡Te matareeeee!.
Escuchando esa grabación había un Juan, un embajador que a los pocos días murió…ahogado!.
En ella también se escuchan mas nombres de los presentes.
Después de esto, la cinta fue analizada por muchos profesionales de lo paranormal, y todos afirman que es la grabación más escalofriante y realista escuchada jamás.
Argumosa, ni siquiera dejó escuchar la grabación completa a Iker Jimenez en el programa acerca de lo paranormal, “Cuarto Milenio”.
Lo siento no voy a colocar el fragmento de la psicofonía por que puede herir la sensivilidad de algunas personas.
La Laguna, en la isla de Tenerife vuelve a ser la protagonista de unos
fenómenos tan inexplicables como aterradores. En la zona residencial de la
Manzanilla, existe un pequeño solar al que los vecinos llaman comúnmente "el cementerio de perros", lugar que recibe el nombre real de Fuente
de Cañizares, este recinto data del siglo XVI y pertenecía a la iglesia hasta
que fue abandonado para posteriormente llegar a manos del Ayuntamiento de La
Laguna que hace unos meses se ha dedicado a su remodelación. Según varios
testigos, extrañas sombras y presencias invisibles, que detestan las visitas, actúan de forma violenta con los que osan introducirse en su interior, o tan
sólo acercarse al recinto, extrañas lluvias de piedras que surgen de la nada
son precipitadas contra los individuos que despreocupados se acercan al lugar.
Estos entes agresivos no son nuevos en la historia de la parapsicología pero
sin duda son poco frecuentes.
Un caso muy conocido y documentado incluso por la policía, de entes
agresivos, es el recogido por Iker Jimenez en su libro Enigmas sin resolver II,
el caso protagonizado por una familia de Vallecas, los Gutierrez Lázaro que
tras la dramática muerte de la hija del matrimonio comienzan a producirse en su
vivienda fenómenos poltergueits, que en numerosas ocasiones se mostraron
violentos. Recordemos que el fenómeno de las lluvias de piedras lo podemos
encontrar recogido en cientos de crónicas sobre sesiones de espiritismo o sobre
algunos lugares "embrujados".
Manolo D. P., fue protagonista directo de un suceso aterrador y
verdaderamente angustioso, mientras me narraba los hechos acontecidos era
notable su nerviosismo al recordar lo sucedido y prometiendo que jamás volvería
a ese lugar:
"Era pleno día y un amigo y yo decidimos saltar el muro que franquea
la entrada para ver que había dentro, entramos movidos por la curiosidad, el
aspecto que presentaba el lugar era desolador, un par de arboles y un terreno
lleno de arbustos secos, franqueados por dos estanques. Apenas llevabamos unos
minutos allí, cuando comenzamos a oír ruidos como si alguien caminara entre los
arbustos, ademas estos se movían como si algo invisible los estuviera pisando,
se aplastaban de manera incomprensible, de pronto eso comenzó a correr. Nos
percatamos de que venía hacia nosotros así que corrimos como nunca antes, y
saltamos el muro con gran velocidad.¡Lo notaba detrás de mi!, ¡Estuvo a punto
de alcanzarme!. Nos fuimos rapidamente del lugar y no he vuelto ni volveré
jamás".
Eduardo J. H., junto con tres amigos fueron testigos de otro hecho
extraordinario y que hizo peligrar su integridad física, una entidad no deseaba
que nadie estuviera por allí cerca: "Había quedado con mis amigos A. G. H.
y O. D. G. a la una de la madrugada en la fuente de Cañizares para ir a dar una
vuelta, era Nochebuena y todos veníamos de la típica cena familiar. Llegué en
mi moto y lo primero que me llamó la atención fue una espesa niebla que se
había formado en ese lugar y estaba localizada solo en éste, estando despejado
pocos metros antes de llegar. Todavía no había llegado nadie, supuse que había
sido demasiado puntual y me quede sentado en mi moto para esperar, acababa de
acomodarme cuando comencé a escuchar sonidos tras de mi, dentro de dicho
recinto, me levanté y empecé a gritar llamando a mis amigos que creí me estaban
gastando una broma, la broma se tornaba pesada cuando comenzaron a caer grandes
piedras que a punto estuvieron de golpearme en la cabeza, puse en marcha mi
moto y atravesando la niebla me fui del lugar temiendo salir mal parado."
Es en este momento cuando Eduardo se encuentra a sus dos amigos que
habían llegado al lugar antes que él y que con anterioridad habían sufrido
exactamente las mismas agresiones que éste, les fueron arrojadas piedras que a
diferencia de su amigo, éstas fueron cambiando en tamaño ante su decisión de no
abandonar el lugar, como si alguien o algo, pasara de simples advertencias a
una agresión directa. Además fueron testigos como una espesa niebla se formaba
de la nada y que parecía nacer dentro del solar, niebla que posteriormente
dejaría intrigado a Eduardo.
Un cuarto protagonista hace su aparición unos minutos mas tarde,A. L. T.
llegaba en un taxi al escenario de los hechos ya que había quedado allí con los
demas:"Llegué al cementerio de perros a la 1:10, aproximadamente y me
extrañó no ver a nadie ya que mis compañeros tienen la costumbre de ser muy
puntuales, estuve escuchando movimientos de arbustos dentro del recinto unos minutos
hasta que decidí echar un vistazo dentro, lo que me encontré no lo olvidaré
nunca, apenas había trepado el muro y mirado hacia dentro, observo como una
figura humana blanquezina, bueno humana...aquello no podía ser nada humano, su
cuerpo era como vaporoso y se trasladaba con gran rapidez por el recinto."
Hay algo mucho más extraño si cabe, y es un desface temporal que se produce
en el momento entre en el que Eduardo abandona el escenario y el momento en que
se encuentra a sus amigos, según el protagonista tardó apenas un minuto en
encontrarlos pero su reloj decía otra cosa ¡Habían pasado cerca de veinte
minutos!, ¿Qué hizo Eduardo durante éste tiempo, donde estuvo?, ni siquiera él
lo recuerda, ¿Fue la extraña niebla la causante de esta pequeña fractura
temporal?.Este dato no es precisamente nuevo sobre otros casos investigados, en
los cuales los testigos aseguran haber sufrido una importante perdida de
tiempo, perdida en la cual resulta evidente decir que los que las han sufrido
no recuerdan el más mínimo detalle.
Un buen día, un fotógrafo encargado de tomar instantáneas de los hoteles de Tenerife para los catálogos de las agencias de viajes se pasó por un hotel de Playa de las Américas. Allí retrató diversos lugares del establecimiento, entre ellos la recepción. Semanas después, poco antes de comenzar el verano de 2008, la imagen de esta oficina acabó siendo expuesta en el programa Cuarto Milenio de la cadena Cuatro, un espacio dedicado a lo paranormal presentado por Iker Jiménez.
En la fotografía aparece, según los conductores de este espacio televisivo, un fantasma. Para ellos, se trata de uno de los testimonios más inquietantes que les han llegado en los últimos tiempos. De hecho (según aseguran cada domingo), todas esas imágenes enviadas por el público son sometidas a un riguroso controlpor parte de los expertos de su equipo. Son más las que tienen una explicación científica que las que no.
Éste último es el caso de la que nos ocupa. A juicio de Iker Jiménez, no hay explicación lógica que justifique la presencia de un espíritu en ese lugar. Aparece sentado tras el mostrador y rodeado de postales, como si estuviera trabajando, y aunque su silueta es algo difusa se distingue perfectamente a una persona. Para ser más exactos, dicen lo siguiente: "Un personaje como traslúcido, alguien como si estuviera trabajando en antiguas máquinas de escribir que debía haber en la época, ahora ya ordenadores".
Cientas son las historias de gente que visita estos lugares por su magia y para escuchar el eco del pasado que recorren sus pasillos. Canarias Misterio se traslada esta vez a uno de estos lugares que años atrás albergaba a cientos de personas, y que hoy , no es mas que la triste sombra de lo que un día fué. Pero esto no es todo lo que nos ha llamado la atención, sino el hecho de que tras años de abandono, se ha extendido el rumor de que sectas satánicas han estado usando sus dependencias para rituales paganos. Estamos hablando, del instituto internado que regentaban las Monjas de clausura en Tafira, en la zona norte de Gran Canaria.
Como podemos observar en las fotografías, posee un estado de conservación externo envidiable, fruto del poco tiempo que lleva abandonado a la suerte del tiempo.
La reja principal estaba cerrada y encadenada, al contrario que la entrada trasera , que nos dejaba vía libre al encontrarse abierta de par en par, por lo que podemos entrar al inmueble por las canchas de deporte.
Nada mas acceder, nos encontramos ante los antiguos garajes de los edificios, que no se conservan tan bien como aparenta el aspecto exterior del conjunto restante. Ya que hay señales de fuego, cenizas, óxido y herrumbre.
Dejando atrás dichos aparcamientos, y tras sortear el muro que los une, llegamos al edificio principal que servía de instituto y lugar de estudio.
Este enorme edificio, constituido por tres plantas y una azotea, esconde un estado de conservación interior pésimo que no refleja su fachada exterior. La primera planta consta de: cafetería, recepción, varios baños, salas de reuniones, almacén y un cuarto de contadores. En el que algunos fusibles aún se encuentran expuestos, generando una situación bastante peligrosa para los incautos. Todas las habitaciones están invadidas desde el exterior hacia el interior por la vegetación; lúgubres enredaderas colapsan las ventajas de cristales rotos, impidiendo entrar la claridad al interior.
*Destacar del primer piso del edificio: el patio interior al que se accede al entrar, ya que lo que antaño fué una presuntuosa y orgullosa cristalera, que se observaba desde lo alto, filtrando los rayos de Sol mitigados por el contacto con el cristal, sobre los alumnos que en el pasado andaban dentro, hoy tan solo es un esqueleto oxidado de acero. Que con pequeños fragmentos de cristal aún anclados a sus brazos metálicos, dan una visión oscura y desgastada al interior del patio.
La pesadumbre recorre nuestro cuerpo al observar pizarras resquebrajadas por los años, pupitres envueltos en una fina capa de polvo y sillas oxidadas. Algunas de éstas cojas, parodiando lo que antiguamente deberían ser clases de estudiantes. Un lugar que a día de hoy, simplemente es víctima de su propio reflejo.
Los pisos superiores, son una sucesión de pasillos alargados y claroscuros que embriagan el alma de una sensación de tristeza. Y porqué no decirlo, cierto aire de misterio y temor. Ya que, la visión de pasillos en ruinas a ambos lados por puertas y ventanas rotas en abandono, pesan sobre la mirada de cualquiera. Los baños y vestuarios, aún conservan las escrituras en puertas de jóvenes que plasmaron en bolígrafo sus promesas de amor y desconformidad con el profesorado, a pesar de que el polvoriento estado esconda sus secretos más antiguos.
Al llegar a la azotea nos sorprendemos por encontrar una instalación de placas de energía solar completa que. a pesar de su incalculable valor de reutilización, la habían destruido por completo. Una lástima que no volvieran a usar o trasladar esta ecológica instalación a algún otro edificio que si esté actualmente en uso.
Este segundo edificio es aún más tétrico y grotesco que el anterior. Antes de ascender por las escaleras del porche que precede la entrada, descendimos a los sótanos del lugar. Donde se encontraban unos vestuarios en los que algunos jóvenes, queriendo alimentar la leyenda de misterios del lugar, habían plasmado para la prosperidad sus manos con pintura roja. Imitando de esta manera, la sangre humana en busca de dar un resultado tenebroso al oscuro vestuario. Junto a esta estancia, encontramos desgraciadamente, que el resto del sótano había sido tapiado con ladrillos, y por lo tanto su acceso era imposible. Por lo que nos encaminamos a penetrar definitivamente en las entrañas del edificio, que servía como residencia a las monjas clausuladas en él.
Nuestra curiosa y asombrada vista se centra nada mas entrar en la recepción central de la estancia. El interior, es un patio de 3 pisos, donde el centro es una recepción espectacular con un monumento cilíndrico coronando la entrada. Éste se encuentra acristalado y bordeado por una escalera de caracol, que serpentea alrededor de este pináculo interior. Las dependencias y habitaciones, se distribuyen por los lados de los pasillos. El primer piso consta de: aulas, salas de estar, un tremendo comedor (víctima del vandalismo y el olvido del abandono), una cocina bastante amplia (con sus habitaciones-neveras), y una capilla para la oración de las monjas (ésta había sido ultrajada y reformada para unos fines muy distintos para los que había sido concedida).
Tras bordear unas enormes y pesadas puertas correderas, de manufactura clásica y antigua y de unos 3 metros de altura, nos extrañamos por la falta de focos de luz que penetraban desde el exterior en la capilla. Nuestra sorpresa llegó cuando, tras inspeccionar con la tenue luz de nuestras linternas, observamos que las cristaleras de la capilla habían sido tapiadas concienzudamente con dos tabiques de bloques de cemento, de forma que, ninguna luz ni mirada fortuita pudiera ver el interior de aquel lugar de culto. Así, jugando con las sombras a su favor, las personas culpables de aquella profanación habían dispuesto cirios y velas negras y rojas por toda la estancia, habían quitado los asientos del lugar y reemplazados por piedras lisas dispuestas en círculo alrededor del altar. Donde, escondido bajo una tenue pátina de polvo y tierra, se encontraba un círculo escrito en el suelo, en el que se observaba claramente el pentagrama invertido en honor al macho cabrío, rodeado a su vez por una serie de signos o glifos que escapaban a nuestra comprensión. Pero envolvían aún mas el alma en aquel sombrío espectáculo. La cruz de la pared principal había sido arrancada y quemada en las proximidades, y en su lugar se podía ver de nuevo el pentagrama invertido, pintado con una destreza algo terca, sumando ya en total oscuridad aquel antiguo altar.
Tras dejar la grabadora en tal sombrío lugar, seguimos ascendiendo por todos los pisos. Entrando, una a una, en todas las dependencias de las monjas. La estructura y la construcción de madera y estrechos pasillos, recuerda en sobremanera a cualquier película moderna de terror japonés, ya que no sabíamos que nos podríamos encontrar tras cada esquina. Tras pasar varias horas en el interior e inspeccionar cada una de las dependencias, decidimos marchar, ya bien entrada la noche hacía largas horas, no sin antes volver a recoger la grabadora para inspeccionar si en aquel sagrado y profanado lugar habíamos podido captar algo ajeno a nuestros sentidos.
Cierto es que, en esta investigación, no habíamos ido a investigar un lugar del que supiéramos que existieran historias claras y bien ancladas a nuestro folclore, sino mas bien guiados por rumores y la curiosidad e interés propias del investigador sediento de misterios y experiencias que, en esta ocasión, nos sentimos satisfechos por lo descubierto en el lugar. Además, algunos indicios y formas de proceder a la hora de levantar los altares satánicos que coinciden con algunos procedimientos de otros que hemos visto en diferentes lugares, nos hace sospechar que quizás exista una secta bastante extendida y organizada que use dichos lugares ajenos a la vista del pueblo, para sus oscuros intereses.