Por los años 90, un grupo de amigos, los cuales cada domingo se veían para hacer cosas juntos, como almorzar, ir a la playa, etc.
Ese día, un domingo cualquiera quedaron todos en la casa de uno de ellos, se pasaron el día charlando, en un momento, a una persona de este grupo se le ocurrió hacer una invocación de un espíritu, ella se lo comento a los que se encontraban en la casa, y todos accedieron aprobar una nueva experiencia en sus vidas.
Después de varios intentos fallidos, intentando llamar a los espíritus de personajes famosos, como Napoleón, Julio Cesar e incluso a personajes que en su época fueron peligrosos.
Al ver que no aparecía nadie, uno de los presente dijo una frase, que cambiaria el curso de esa tarde, el pensó, que ya que no venía ningún espíritu de los que ellos llamaban porque no dejar entrar a cualquier otro ente que estuviera por ahí, y dijo con voz seria, "... que aparezca un alma libre y buena a esta mesa...", en ese mismo momento, al terminar de decir esas palabras, sin esperar ellos a nadie, tocaron en la puerta, todos se quedaron mirando uno a otros sin dar crédito a lo que estaba pasando.
El dueño de la casa, se soltó de las manos de sus compañeros, y en ese momento, la vela se apago, sin haber ningún tipo de corriente en el ambiente. El hombre que se había levantado se acerco a la puerto y la abrió, detrás de la puerta apareció un hombre muy desaliñado, con la melena larga y sucia, igual que su rizada barba, la cara estaba muy oscura, pero sus ojos eran muy brillantes, (según la explicación de nuestra fuente de sus ojos, era unos ojos penetrante que te costaba mirarlos, ya que parecía que radiara luz propia), este hombre portaba en sus manos una lata rumienta de óxido y muy vieja, igual que sus ropajes.
Al abrir la puerta, el hombre de fuera alzo su cabeza y dijo con una voz muy grave y seca " TENEÍS ALGO DE COMER, TENGO HAMBRE...", estos anonadados por la situación, le contestaron que no tenían nada de comer en ese momento, ya que, se habían ido de viaje y tenían la despensa vacía, y cerro la puerta. Al cerrarla se quedo extrañado, y una persona del grupo dijo que volviera abrir la puerta, y eso hizo, abrió la puerta de nuevo y ese hombre había desaparecido, sin dejar rastro.
Sin pensarlo, unos cuanto bajaron por las escaleras a buscar la situación de ese hombre misterioso, y el resto del grupo se afinco en las diversas ventanas que tenía el inmueble, pero ni rastro de esa persona.
Al día siguiente, nuestra fuente se fue a trabajar como cada día, pero esta vez con el pensamiento de ese hombre oscuro que se presento en esa casa, en el trabajo ella tenía un compañero que era un estudioso del campo de los espíritus y casos paranormales. Ella asustada aún por ese tema decidió contárselo, él, al escuchar la historia, se enfado mucho y le explico lo que había sucedido en esa casa.
Palabras textuales, que le comenta el hombre a la mujer que contó este acontecimiento,
"... LO QUE HICIERON ES MUY PELIGROSO, PORQUE NO SABÍAN LO QUE HACÍAN, LO QUE SUCEDIO EN ESA CASA, ES UNA CLARO CASO DE UN ALMA PERDIDA, EN EL CUÁL USTEDES LA LLAMARON Y EL SE PRESENTO. TUVIERON SUERTE DE QUE NO LE DIERAN DE COMER, YA QUE ESO ES UNA MANERA DE INVITAR AUN ALMA A QUE SE QUEDE EN SU CASA..."
Lo que le he contado esta basado en un hecho real, contado por la misma persona que sufrió este hecho paranormal.
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